5 de marzo de 2007

La paranoia de la era digital

Si bien es verdad que vivimos en una época en la que la tecnología nos ha facilitado mucho la vida, también es verdad que vivimos en la era del miedo.

En todos los sitios se nos infunde el miedo, no sólo al terrorismo que ya de por sí con eso tendríamos bastante, sino a casi cualquier cosa. Claro ejemplo de ello es la paranoia con la que algunos de nosotros vivimos o manifestamos nuestras impresiones a través de Internet.

Desde el viernes pasado fue publicado en el blog de Javi Moya una aplicación hecha por él mismo para poder enviar sms’s gratis a través de Internet, la verdad es que visto así, este “altruismo” nos sueña extraño en una sociedad totalmente materialista y medidora del valor en función de la cuantía económica que eso te puede representar, aunque si partimos del hecho de que esta supuesta web 2.0 está sustentada en las redes sociales y el uso que hacen éstas del medio, en teoría no debiera extrañarnos tanto que alguien lanzara una aplicación para facilitarnos la vida.

El problema está en la paranoia que existe y en la cultura que nos hemos hecho del miedo, inmediatamente empezaron a publicarse comentarios afirmando que probablemente ese programa contendría algún tipo de troyano, o que tal vez esto nos podría representar, a la larga o la corta, algún tipo de coste.

Hasta ahora he probado el servicio y la aplicación y va bien, también es verdad que en dos días de uso no se puede saber si tengo algún troyano en mi ordenador o incluso si esos mensajes, en principio gratuitos, me reportarán algún coste, en cualquier caso ya os diré.

Así es que las empresas cada vez incrementan más sus ganancias por soluciones, productos y/o servicios que tienen que ver con la seguridad, como el estudio que acaba de publicar Toshiba, en donde 1 de cada 5 ejecutivos ha perdido algún dispositivo móvil con información confidencial o crucial para la compañía, con lo que tal pareciera que a mayor movilidad, mayor inseguridad o lo que es lo mismo, entre más “informatizados”, más paranoicos nos volvemos.

4 de marzo de 2007

La insoportable levedad del domingo

Soy de México, del DF para ser más exactos, aquí en España dirían soy de Madrid, Cataluña, Galicia, etc. y después dirían que de España para ser más exactos, en fin, el caso es que cuando aun vivía en mi tierra natal, escuchaba una estación de radio que se llamaba Radioactivo 98.5, y los domingos como a eso de las 5 de la tarde había un programa que se llamaba como he titulado a este escrito, "La insoportable levedad del domingo", evocando por supuesto a Kundera y su "Insoportable levedad del ser".

Es raro, no recuerdo una sola etapa de mi vida en la que la energía del domingo no fuera extraña, es como muy denso, o muy ligero según se quiera ver, la gente no va ni viene, la gente vegeta y yo con ellos, hagas lo que hagas, hay algo de extraño en la energía que desprende este día.

Tal vez por esto no encuentre cómo expresar lo que quiero expresar, como decía al principio soy originario de un país extranjero, sin embargo los 5 años que llevo viviendo aquí me han hecho sentirme como parte de esta sociedad española. No voy a exagerar diciendo que me siento triste, sin embargo, el hecho de que el señor De Juana haya conseguido su objetivo hace que me hierva la sangre.

No voy a caer en la vulgaridad de criticar por criticar, sabiendo de antemano que detrás de este evento, seguramente han habido negociaciones e intercambios que nadie de nosotros conocerá jamás, pero el hecho de que una persona que ha hecho lo que este señor ha hecho, pueda lograr sus cometidos poniéndose VOLUNTARIAMENTE en huelga de hambre, pues como que duele un poquito.

Insisto, no es que comparta la visión del PP, Dios me libre de compartir un discurso manipulador para recuperar los votos que perdieron con lo del 11-M, sin embargo, estoy casi seguro que esta decisión por parte del gobierno, aun cuando se suponga que la decisión jurídica es independiente a los poderes legislaivos, les costará muy muy caro, no sé a que acuerdos han de haber llegado o arreglado, pero desde luego, el precio será caro...

En China a un hombre le costó su libertad manifestar a través de su blog opiniones y comentarios en contra del régimen, en EEUU google acaba de clausurar un blog por contener comentarios homófobos, mientras en España... en fin, sin comentarios.

En lo que respecta a la tecnología, los virus continúan atacando nuestra realidad virtual y para el típico ejecutivo que se la pasa en presentaciones con clientes y clientes potenciales, mejor que se compre el móvil con proyector, ahorrará espacio y tiempo...

Hasta la siguiente!

Visitas, lectores, críticas, mirones, fisgones, cotillas, curiosos y otros...