… o lo que es lo mismo Vodafone, Orange o Movistar. Tengo la “fortuna” de ser cliente de estas tres compañías, con Vodafone tengo el teléfono móvil, con Telefónica la línea de casa y con Orange el ADSL.
Alguien pensará que lo he hecho así para comparar servicios, o para no atarme a una sola compañía o para tener acción de movimiento en caso de que alguna de las tres me falle, pues bien, temo decir que no, no lo he hecho por ninguna de estas razones, la verdad es que fue un poco casualidad, un poco necesidad y otro poco de mala suerte.
Round 1
Cuando llegué a España (hace 5 años) y me tuve que hacer con un teléfono móvil, la mejor oferta que me hicieron en The Phone House fue con Vodafone y desde entonces soy su cliente. Debo de reconocer que aunque he tenido varias veces la oportunidad de cambiarme, al final siempre he decidido quedarme, ya saben, más vale malo por conocido que Yoigo’s por conocer.
Y si bien es cierto que hasta ahora no he tenido mayores problemas, la peor anécdota fue una factura de casi 300 euros por hablar desde Praga con la persona que estoy “duada”, pagando una tarifa de hasta casi 4 euros por minuto(¡!), como se imaginarán yo no lo sabía y también como se imaginarán tuve que pagar.
Round 2
Érase una pareja feliz, sin línea, sin ordenador y sin adsl, un día se compraron ordenador y decidieron hacerse con línea y con adsl, un mes después y tras estar mirando ofertas, Telefónica instalaba la línea y Orange el adsl, ¿cómo se llamó la obra? el rico roba al pobre y el pobre pasa 7 horas al teléfono explicándole a un teleoperador su drama.
Cobros indebidos, servicios inexistentes, suspensión injustificada de la línea, etc., etc…
Round 3
Suspensión de la línea de Telefónica = suspensión del adsl. ¿Por qué, si el consumidor no tuvo la culpa de esa suspensión?? Lo sentimos este es un mundo cruel. Así que tras dos meses de horas al teléfono tanto con Telefónica como con Orange, una suspensión de línea, una reactivación con otro número de teléfono diferente… Orange sigue sin volver a dar de alta el adsl, eso sí, el recibo sigue llegando puntualmente a la cuenta domiciliada.
Por eso ahora que por fin la Comunidad de Madrid ha decidido multar a estos tres jinetes de las telecomunicaciones móviles, ese dinero deberían de reembolsarlo a todos y cada uno de los usuarios que, como yo, han sido extorsionados por la prepotencia de las empresas transnacionales.
Como decía al principio, érase un "cuento..."